Samsung Galaxy S6 Edge ofrece un procesador de 14 nanómetros Exynos 7 de ocho núcleos, 4 a 2,1 GHz y otros 4 a 1,5 GHz, unido a 4 GB de memoria RAM de tipo LPDDR4. Sin lugar a dudas, en este sentido “barre” al iPhone 6, con su chipset A8 de doble núcleo a 1,4 GHz con coprocesador M8 y una RAM de 1 GB. No obstante, los terminales de la manzana mordida siempre se han caracterizado por un rendimiento bastante fluido sin necesidad de grandes excentricidades, por lo que, si bien es cierto que el Edge Plus puede sacarle los colores en diversos test y en el funcionamiento del día a día, el iPhone también consigue un buen desempeño de tareas.
Con respecto a la memoria interna, el iPhone 6 Plus se ofrece en 16, 64 y 128 GB, mientras que el Samsung cuenta con 32 o 64 GB. Lamentablemente, ninguno de ellos es, en principio, compatible con tarjetas microSD.